Normalmente no escribo, ni hago mis escritos públicos pero hoy siento que fue un día especial, de mi para mi.
Desde que nací, hasta hoy que tengo 23 años, nunca he sido una persona delgada, nunca he me dedicado particularmente a ningún deporte y hasta hace relativamente poco viví con muchas inconformidades desde el pelo crespo, pasando por unos cachetes prominentes, una estatura baja y ni se diga de unas rodillas y unos tobillos enormes.
Claramente, las cuestiones de superación personal y baja autoestima son cosas que se supone debemos pasar en la adolescencia o en el colegio, tal vez. Claramente, todos le tenemos miedo a algo de nosotros (físico, espiritual o mental).
Pero cuando empiezas a ver cómo la belleza se empieza a convertir en un molde, en una estructura que todas las mujeres debemos seguir, y que todas en medio de tanta vida, tanta gente estúpida, tantos prejuicios y tantos temores seguimos sin saber por qué...la cosa se empieza a volver más clara, lo supe cuando me di cuenta que aparte de un cuerpo que debía seguir como molde, era ser, con algo interno, y acá el punto no va en la espiritualidad, va en que por muy hippie que suene, cada quien es particular por dentro y por fuera. Así que tal vez eso no suene muy consecuente con comentarios como "si es gorda tápese si va a la playa porque me daña la vista" o "las mujeres como tu no deben comer tanto!", son comentarios que pasaron ante mis ojos y que al igual que muchas otras cosas me hicieron caer en cuenta de la tontería que estaba queriendo seguir.
No tomo esto como una queja, ni como un ánimo a las mujeres que sienten que su cuerpo no está en ese molde, pero sí quiero decir ¿por qué seguirlo con los ojos cerrados? un ser es más que eso. Y cada quien que encuentre su belleza, sensualidad y seguridad como quiera. Quiero mencionar a Nadia Aboulhosn, una bloguera de estados unidos que me ha inspirado bastante a no temer, a disfrutar mi cuerpo con lo que quiera y como lo quiera. Finalmente, la ropa y el cuerpo es mío y sólo lo uso yo para lo que yo quiera o desee.
Sufro y odio mis rodillas desde los 15 años, tuve rodillera y bastón jajaja a esa edad... siempre he tenido piernas y rodillas grandes y hoy mis rodillas después de probablemente 7 u 8 años le dijeron hola al mundo, yo me visto como quiera!
